En los últimos años, ha circulado un curioso consejo doméstico: cubrir las ventanas con papel de aluminio para reducir la entrada de calor durante el verano. Pero, ¿realmente funciona?
¿En qué consiste?
El papel de aluminio tiene una elevada capacidad para reflejar la radiación solar, hasta en un 95‑98 %, evitando que la energía solar se convierta en calor dentro del hogar. Diversos experimentos e ingenios caseros han demostrado cómo, al colocar una lámina, especialmente en el exterior de la ventana o entre esta y una capa aislante, se reduce notablemente la temperatura interior.
Ingenieros que han probado la técnica con cartón recubierto de aluminio concluyen que puede disminuir a la mitad la energía radiante que entra por el cristal.
Ventajas
Lo cierto es que es un truco muy económico y fácil de instalar, porque se compra en cualquier supermercado, se recorta y se puede fijar con cinta o celo. Y teniendo en cuenta eso, es eficaz para reducir calor y proteger de los rayos UV. Además, puede disminuir gastos de aire acondicionado y proteger muebles sensibles al sol.
Precauciones
Dejando de lado la estética, ya que puede recordar a una casa abandonada o a un laboratorio clandestino, hay otras desventajas más claras. Existe el riesgo de rotura de cristal, porque el calor acumulado entre el vidrio y el aluminio puede provocar grietas, especialmente en ventanas multicapa. Por ello se recomienda aplicar el aluminio por la cara externa.
Además, es lógico que la duración del invento es limitada, porque el papel de aluminio doméstico es delgado. Para uso prolongado conviene optar por aluminio de mayor grosor o láminas acondicionadas.
Entonces, ¿mito o realidad?
Se podría decir que es real, pero con matices. Es decir, es un hack efectivo si se coloca correctamente, con el lado brillante hacia fuera y por la parte externa. Además, conviene que vaya acompañado de una capa aislante como cartón o espuma. Sin embargo, tiene sus limitaciones estéticas y estructurales.
En mercados ya existen alternativas más atractivas y eficientes, como films reflectantes, cortinas térmicas o persianas con aislante incorporado.