Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchos buscan refugios naturales donde refrescarse lejos de las playas concurridas. España ofrece una variedad de piscinas naturales ocultas que combinan belleza escénica y tranquilidad.
Beceite (Teruel)
Ubicado en la comarca del Matarraña, Beceite es un tesoro escondido rodeado de montañas y bosques. El río Matarraña y sus afluentes forman decenas de piscinas naturales de aguas cristalinas. La ruta del Parrizal es especialmente popular, ofreciendo vistas espectaculares de cañones y vegetación exuberante.
Charco Azul de Chulilla (Valencia)
En el Parque Natural de Los Calderones, el Charco Azul es una piscina de aguas turquesas enclavada entre impresionantes cañones. Originalmente creado por los árabes como azud para regar la huerta en el siglo XII, hoy es un lugar ideal para el baño y el senderismo.
Las Chorreras del Cabriel (Cuenca)
En Enguídanos, las Chorreras del río Cabriel ofrecen un espectáculo natural de cascadas, gargantas y pozas de aguas turquesas. Este paraje fue declarado Monumento Natural en 2019 y es ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo.
Garganta de los Infiernos (Cáceres)
En la Reserva Natural de la Sierra de Gredos, situada en el Valle del Jerte, esta garganta es famosa por sus piscinas naturales formadas por el río Jerte. El entorno cuenta con espectaculares cascadas y grandes arboladas que ofrecen sombra y cobijo, convirtiéndolo en un lugar perfecto para combatir el calor.
Piscina natural de la Fontcalda (Tarragona)
En las montañas de Tarragona, el río Canaletes forma la piscina natural de la Fontcalda, conocida por sus aguas termales. Ubicada entre las sierras de la Mola y el Crestall, es un lugar ideal para relajarse en un entorno natural espectacular.
Charco Azul (La Palma, Islas Canarias)
En el municipio de San Andrés y Sauces, el Charco Azul es una piscina natural rodeada de exuberante vegetación y cascadas. Es un lugar perfecto para nadar y disfrutar de senderos naturales con vistas panorámicas del océano y los acantilados.
Charco de La Laja (Tenerife)
En la costa norte de Tenerife, el Charco de La Laja es una piscina natural formada por erupciones volcánicas. Ubicada en San Juan de la Rambla, ofrece aguas tranquilas ideales para el baño, protegidas por formaciones rocosas.
La Fajana (La Palma)
En Barlovento, La Fajana consta de tres piscinas naturales con todos los servicios necesarios para pasar el día. Es un lugar perfecto para disfrutar de un baño con vistas a la inmensidad del océano.
Los Charcones (Lanzarote)
Cerca de Playa Blanca, Los Charcones son piscinas naturales de agua de mar formadas por la lava solidificada. Este espectacular entorno ofrece piscinas de distintos tamaños y profundidades, ideales para un baño relajante.
Gulpiyuri (Asturias)
Gulpiyuri es una playa situada a 100 metros del mar, rodeada de prados verdes. Cuando sube la marea, las aguas del mar se filtran a través de las rocas, formando una piscina natural de aguas cristalinas en un entorno singular.
Estas piscinas naturales ofrecen alternativas refrescantes y menos concurridas para disfrutar del verano en España. Al visitarlas, es fundamental respetar el entorno natural, evitando dejar residuos y siguiendo las normativas locales para preservar estos paraísos escondidos.