Cada verano se repiten los mismos consejos en redes sociales, WhatsApp o el boca a boca: “hay que comer menos”, “nada de comidas calientes”, “bebe agua del tirón”. Pero, ¿qué hay de cierto en estos mitos de la alimentación en verano? Una nutricionista responde desde la evidencia científica.
“Hay que ser responsables con lo que comemos, pero sobre todo con la información que consumimos”, advierte la nutricionista y divulgadora Nuria Díaz, quien desmonta en Onda Cero algunos de los bulos alimentarios más extendidos.
¿Comida caliente en verano? Claro que sí
Uno de los mitos más repetidos es que las comidas calientes están prohibidas en verano porque pueden elevar nuestra temperatura corporal. Falso. “El cuerpo tiene mecanismos propios para mantener la temperatura estable. No te va a dar fiebre por comerte un plato caliente”, explica Nuria Díaz. “Es verdad que en esta época apetecen cosas frescas, pero no hay nada negativo en tomar algo caliente”.
Comer menos porque hace calor... tampoco
Otro error común es pensar que hay que reducir la cantidad de comida en verano. La lógica parece sencilla: como hace calor, comemos menos. Pero no tiene mucho sentido si lo analizamos desde el punto de vista de la actividad física. “Si aprovechamos el verano para hacer más deporte o actividades al aire libre, probablemente estemos gastando más energía”, señala Díaz. “En ese caso, necesitaremos incluso comer más para cubrir ese gasto”.
Beber agua “del tirón” no previene el golpe de calor
Este mito rima y se repite mucho: “beber mucha agua del tirón evita el golpe de calor”. Pero, como dice la experta, eso es como pensar que cuantas más sentadillas hagas seguidas, mejor. Lo más probable es que te lesiones. “Si bebes demasiada agua de golpe, puedes acabar ahogándote o sintiéndote mal. Lo recomendable es hidratarse de forma constante a lo largo del día”, insiste.
Cuidado con las dietas “de temporada” que promueven influencers
Y para terminar, un recordatorio clave: no existe una dieta específica para cada estación del año. Dejarse llevar por modas o por recomendaciones sin respaldo profesional, especialmente en redes sociales, puede provocar más problemas que beneficios.
“Las recomendaciones de nutricionistas titulados son el único secreto real para mantenernos sanos, activos y frescos como lechugas”, concluye la experta.